jueves, 30 de agosto de 2007

El verdadero choque de civilizaciones

Leonardo Boff

La expresión «choque de civilizaciones» como formato de las futuras guerras de la humanidad fue acuñada por el estratega fracasado de la Guerra de Vietnam, Samuel P. Huntington. Para Mike Davis, uno de los investigadores creativos estadounidenses sobre temas actuales como los «holocaustos coloniales» o «la amenaza global de la gripe aviaria», la guerra de civilizaciones se daría entre la ciudad organizada y la multitud de ciudades miseria o favelas del mundo. Su reciente libro Planeta de ciudades miseria (2006) presenta una investigación minuciosa (a pesar de que la bibliografía sea casi toda en inglés) sobre la favelización que se está dando aceleradamente en todas partes.

La humanidad siempre se organizó de tal manera que los grupos fuertes se apropiaron de la Tierra y de sus recursos, dejando a gran parte de la población excluida. Con la introducción del neoliberalismo a partir de 1980 se dio a este proceso libre curso: hubo privatización de casi todo, una acumulación tan grande de bienes y servicios en tan pocas manos, que desestabilizó socialmente a los países periféricos y lanzó a millones y millones de personas a vivir en la pura informalidad. Para el sistema, esas personas son «aceite quemado», «ceros económicos», «masa superflua» que ni siquiera merece entrar en el ejército de reserva del capital. Esa exclusión se expresa por la chabolización que ocurrre en todo el planeta a razón de 25 millones de personas al año. Según Davis el 78,2% de las poblaciones de los países pobres viven en barrios de chabolas o favelas o ciudades miseria. (p. 34). Datos de la CIA de 2002 daban la espantosa cifra de mil millones de personas desempleadas o subempleadas que viven en ciudades miseria.

Con la ciudad miseria viene toda un cortejo de perversidades. Como el ejército de millares de niños explotados y esclavizados en Varanasi (Benarés) en la India, que fabrican alfombras, o las «granjas de riñones» y otros órganos especializados en Madrás o en El Cairo, y formas inimaginables de degradación, por las que las personas «viven literalmente en la m» (p. 142).

Al imperio estadounidense no le han pasado desapercibidas las consecuencias geopolíticas de un «planeta de ciudades miseria». Teme «la urbanización de la revuelta» o la articulación de los favelados» en vista a luchas políticas, y han montado un aparato MOUT (Military Operations on Urbanized Terrain: operaciones militares en terreno urbanizado) con el objetivo de entrenar a sus soldados para luchar en calles laberínticas, en las alcantarillas, en las ciudades miseria, en cualquier parte del mundo donde sus intereses estén amenazados. Será una lucha entre la ciudad organizada y atemorizada y la favela enfurecida. Un estratega dice fríamente: «las ciudades fracasadas y feroces del Tercer Mundo, principalmente sus alrededores favelados, serán el campo de batalla que distinguirá al siglo XXI; la doctrina del Pentágono está siendo reconfigurada en esta línea para sostener una guerra mundial de baja intensidad y de duración ilimitada contra segmentos criminalizados de los pobres urbanos. Éste es el verdadero choque de civilizaciones».

¿Será que los métodos usados recientemente en Río de Janeiro militarizando el combate contra los traficantes en las favelas, con verdaderas ejecuciones, no obedece ya a esta estrategia inspirada por el país del norte? Brasil está entre los países más favelizados del mundo, efecto perverso provocado por aquellos que siempre negaron la reforma agraria y la inclusión social de las grandes mayorías, pues les convenía dejarlas empobrecidas, enfermas y analfabetas. Mientras no se hagan los cambios de inclusión necesaria, continuará el miedo y el peligro real de una guerra sin fin.


lunes, 27 de agosto de 2007

Solidaridad con el diccionario en la mano

José Bustos Barra

En el mes de la solidaridad

¿Quiénes son los que sufren?
No sé, pero son míos.
Pablo Neruda

Recuerdo que en una clase de ética, mi profesor definió este concepto como “el compromiso constante con el destino del otro”. Inquieto, aunque contento en parte con la definición anterior, decidí buscar en un diccionario en el cual aparece el mismo concepto como la “adhesión circunstancial a la causa o empresa de otros”.

Estas dos sencillas definiciones pueden ir clarificándose si profundizamos en algunas palabras; “Adhesión” y “compromiso” son las palabras principales en estas definiciones. La definición del diccionario agrega además la palabra “circunstancial”, mientras que la de mi profesor agrega la palabra “constante”. La palabra “circunstancial” –sin consultar a ningún diccionario- suena a “a veces” “ de vez en cuando”, en cambio “constante” hace referencia a algo más “permanente” o que acontece de forma “regular” por no decir “siempre”.

Por otra parte, mi profesor menciona la palabra “destino” que es el “fin para el cual se designa una cosa o una persona”, mientras que el diccionario utiliza las palabras “causa” y “empresa” ¡Todos sabemos lo que significa causa y empresa! ¿verdad?. En lo que no hay discusión es en el destinatario, en las dos definiciones es el “otro” o los “otros”, en el diccionario aparece que “otro” es una “persona distinta”. Hasta ahí vamos bien. Creo.

En lo personal, me gustaría que se incluyera en las dos definiciones la palabra “preocupación” y si me pidieran que elaborara una sola definición de solidaridad combinando las dos que acabo de dar, quedaría más o menos así: “preocupación, adhesión y compromiso permanente con el destino y la causa del otro y los otros” Eliminando por supuesto la palabrita “circunstancial” por inconsistente y la palabra “empresa” que en la actualidad puede entenderse como “sociedad comercial o industrial”, aunque también se entiende como “acción dificultosa que se acomete con resolución”. En fin.

¿Qué te parece la definición que hemos dado de "solidaridad"?
¿Manifestamos “preocupación permanente” por nuestros hermanos de comunidad?
¿Adherimos y nos comprometemos con sus sueños, preocupaciones y esperanzas?
¿Cómo podemos ser cada día más solidarios?



jueves, 23 de agosto de 2007

Noticias Variopintas de Agosto

Noticias de Angeles. Mª de los Angeles Verdugo, que se encuentra realizando un postgrado en la ciudad de Barcelona (España) e integrante de la fenecida comunidad San Vicente Ferrer de Apoquindo envía saludos al MJD-Chile y su nueva dirección para que podamos escribirle y le demos ánimo: Napols # 96, 5º 3ª, código postal 08013, Barcelona, España.


Nuevos padres (pero de familia). Nuestros amigos Daniel Robles y Rebeca Rodríguez, casados "como Dios manda", nos comparten la noticia de que pronto (en unos 6 meses más) serán padres de familia (es decir que están esperando un hijito o hijita). Los felicitamos mucho.


Retiro en Chillán. La comunidad portadores de Esperanza, nos cuenta que han realizado un retiro los días 3, 4 y 5 de agosto, en la localidad de "El Sauce" distante unos 40 kilómetros de Chillán. En esta oportunidad han reflexionado sobre diversos temas de la espiritualidad dominicana y el compromiso de los laicos en el mundo actual. Los felicitamos.

CARTA ABIERTA AL MOVIMIENTO JUVENIL DOMINICANO-CHILE

CARTA ABIERTA AL MOVIMIENTO JUVENIL DOMINICANO.

Querid@s Jóvenes del M.J.D:

La Mesa Directiva de la FADO reunid@s en sesión de trabajo, hemos leído atentamente la carta abierta que ustedes nos hicieron llegar.

Comprendemos perfectamente el momento que ustedes están viviendo y que lo señalan de una manera muy directa: “ ... actualmente nos encontramos inmersos en una crisis traducida en la búsqueda por mantener vivo este carisma y compromiso...”. Tod@s sabemos que las crisis, en cualquier etapa de la vida, se constituyen en un proceso de crecimiento y ustedes hoy, han sido heridos por esa crisis, eso significa: un período de confrontación, de búsqueda constante, de soñar junt@s y clarificar opciones.

Están viviendo un momento de profunda riqueza porque eso significa estar más atent@s a la voz del Espíritu de Dios, que se manifiesta en la vida de mil formas, ustedes están en esa actitud de apertura, de acoger y buscar la gracia, como lo hizo Domingo cuando fue al sur de Francia y mantuvo una actitud de apertura, de “ojos abiertos” para descubrir lo nuevo y esa novedad transformó su vida en un Predicador incansable de la Palabra, esa Palabra que es vida y que nos hace pensar en realidades nuevas, distintas y dinámicas, que nos hacen soñar con un MJD renovado y fortalecido.

La FADO, reconoce que ustedes, jóvenes del MJD, son un componente importante en nuestro caminar como Iglesia, que visualiza nuevos horizontes y los animamos a continuar en esa búsqueda en la cual están inmersos.

La FADO siempre está, y les animamos con nuestra oración y con nuestro apoyo. Los esperamos a que también hagan efectivo este “re- comprometerse en los espacios de la familia”.

Nos despedimos con un sororal y fraternal saludo en Santo Domingo y Santa Catalina.

Herman@s de la Mesa Directiva.

Santiago, 22 de agosto de 2.007

viernes, 17 de agosto de 2007

"IR A LAS FRONTERAS Y DESCUBRIR LA HUMANIDAD"

Daniela Salgado Burgos

(ayalen80@yahoo.com)

Archipiélago de Chiloé, Agosto del 2007

Por estos días mi vida pasa sobre el mar….como buena dominica ando tras la simpleza y la itinerancia, y en esa permanente búsqueda de ir a las fronteras y descubrir la humanidad; la propia y la del prójimo, me embarque en esta extraordinaria aventura de navegar por el sur de Chile, soy la médico del “PMD Cirujano Videla”, buque equipado con alta tecnología para prestar atención de salud a 5 comunas de Chiloé y Palena. ¿Cómo nace este proyecto? ¿Se acuerdan que el año 2006 se cayó políticamente el puente del Chacao que uniría Chiloé con el continente?. Una de las soluciones en salud ejecutada por la presidenta Bachelet, fue equipar un buque para atender a las islas, solución a mi gusto, coherente con la realidad geográfica y cultural del archipiélago. Ahí entro yo, postulé al cargo y fui seleccionada, mi trabajo; es acompañar a la gente más sencilla y aislada a través de la medicina, labor que realizo en conjunto a un equipo de 6 profesionales de salud y 30 marinos de la Armada de Chile, nuestra misión es asistir a 23 islas, desarrollando una ronda de salud mensual a las postas más australes del archipiélago, (islas Desertores; Talcan, Nayahue, Autení, Chulín y Chuit, Islas Butachauques; Voigue, Mechuque, Tac y Metahue, Quellón; inio, isla chaullín, Laitec, Cailín, Queilen; Alqui y Nepué, y Quinchao; Isla Caguach, Quenac, Linlin, Apiao, Alao, Meulin y Chaulinec.)

Aprovecho de contarles que somos la 1° tripulación femenina a bordo de un buque chileno, “el cambio de la sociedad vendrá por la mujer” acostumbraban a enseñarme las monjas dominicas, al parecer resultó cierto, ha sido una novedad para esta institución incorporar a civiles mujeres, y la experiencia solo ha traído gratificaciones, hacemos un muy buen equipo.

Mi trabajo es un privilegio, estos 8 meses de navegación han sido una experiencia incomparable, cada día es completamente distinto al anterior, esta oportunidad me ha permitido hacerme parte de historias de esfuerzo, gente que vive y sobrevive en los márgenes de nuestra patria, gente que es parte de una dimensión tan distinta a la que estamos acostumbrados. A veces parece que habito entre dos mundos opuestos, con diferentes ritmos y prisas, acá, en las islas, los temas importantes son; el viento, las mareas, la escarcha, los brujos y los males que enferman el cuerpo y el alma, allá, en la ciudad; los asaltos, “la marengo”, el “baile del koala”, y el transantiago. Cada vez creo que volver a la simpleza de estos pueblos es lo que traerá el equilibrio y la felicidad a la sociedad, abrazando la simpleza está el secreto para disfrutar la vida, contemplarla y mirarnos en lo profundo.

Me gustaría abrirles una ventana y mostrarles la belleza de estos lugares, su naturaleza majestuosa; cordillera nevada, volcanes, cielo azul, compartirles los sonidos; la lluvia intensa, las aves, ver jugar a los pingüinos, o los lobos marinos cuando se roban los peces de las salmoneras, o el olor de los bosques de canelos, lenga y tepú, el canto del chucao….son cientos las imágenes que conmueven y cautivan, sentir el frío o las olas en el bote de goma, compartir el mate en la posta, sentir el calor de la cocina a leña, la chicha de manzana, el curanto o el asado de cordero, oír las historias de las ancianas, los secretos de las curanderas, hierbateros y machis….valorar el inmenso respeto de este pueblo williche-chilote a su tierra y su cultura ancestral.

Para la gente de islas, salir de sus hogares a recibir atención de salud a la isla grande, es un tremendo esfuerzo, deben haber condiciones climáticas favorables para navegar, y tener dinero para sobrevivir en el pueblo, ya que dentro de las islas, en promedio de 200 hbts, poco dinero es el que se usa, ya que no hay cuentas de luz, gas ni agua potable, en la mayoría de éstas, no se cuenta con saneamiento básico, y el dinero se obtiene trabajando como pescador artesanal y agricultor, oficio que se ve amenazado por la presencia de salmoneras, marea roja, pestes o fríos que quemen las siembras.

Por lo tanto, la llegada del buque ha podido facilitarles la vida, es un aporte al trabajo que ya hacían los equipos municipales de salud. Sólo puedo contar buenas nuevas de esta aventura, aquí me siento útil, mi profesión hoy como nunca toma sentido, siento que estoy en el lugar correcto, contribuyendo a que cientos de personas tengan el derecho a una vida más digna, donde se les garantiza el acceso a la salud, con un equipo integral, que ha favorecido la organización comunitaria, y ha permitido mayor frecuencia y oportunidad de rondas, otorgándoles a estas comunidades aisladas mayor equidad y resolutividad en salud.

Estoy contenta y agradecida, supongo que esto es lo que llaman vivir la vocación; sentirme cada día en sintonía con lo que hago y para quienes lo hago. Este mes que celebramos a Sto. Domingo, les confidencio que por mucho tiempo extrañé “la vida dominicana” lo creía parte del pasado y me hacía falta esa espiritualidad, sin ella el “hacer” se volvía un poco vacío, y esa nostalgia cambió hace solo unas semanas, cuando el mismísimo “pasado” se hizo presente en mi casa en Chiloé, con bolsos, guitarras y risa, ¡¡llegaron a visitarme mis amigos del MJD!!!, después de años de no vernos, tenía en mi casa a Nelson, la Barbarita, y Andrea, esta última, una amiga con la que compartí sólo una misión hace 5 años en Pitrufquén, y estuvimos aquí, en Chiloé, haciendo comunidad, acompañándonos, compartiendo historia, anécdotas, luchas, esperanzas, proyectos, compartiendo la mesa, el vino, el canto y gozando la vida, lo pasamos excelente. Recordábamos la famosa frase de Domingo “el trigo amontonado se pudre” y entendí entonces, que es esa la parte de la vida dominicana en la que estoy, la de ir al encuentro de S.S. otras, salí de la comunidad para vivir mi forma de predicar, a través de la medicina, y no por ello, se deja de ser parte de esta comunidad, no importa cuan lejos o solitario uno se encuentre, el carisma no te abandona, sino por el contrario, te constituye y va determinando tu proyecto de vida, y esa certeza, de saber que hay muchos otros intentando mejorar o corregir un poquito este mundo, alienta a continuar.

Sin embargo, esa certeza, no tiene que hacer que nos descuidemos como dominicos, hace tan bien reencontrarse!!!, hace bien volver a la fuente y llenarse del espíritu que nos une, así que cuidémonos y juntémonos!!!, mi casa está abierta a recibirlos.

Recuerden que estamos llamados a anunciar la buena nueva, con la creatividad, la libertad y diversidad que nos otorgan nuestros dones, estamos llamados a disfrutar la vida y ponerla al servicio y compartirla con los más excluidos y marginados. Un abrazo cariñoso a toda la familia dominicana, a todos los amigos y amigas que están repartidos por tantos lugares.


miércoles, 15 de agosto de 2007

Carta Abierta a la Familia Dominicana






CARTA ABIERTA
FAMILIA DOMINICANA DE CHILE



Queremos saludarles como organización laical formada por diversas comunidades juveniles encontradas en diversas realidades del país junto a las diversas comunidades de religiosos Frailes Dominicos de Chillan (dos comunidades), Academia de Humanidades (una comunidad), Convento Santo Domingo (una comunidad) y religiosas Dominicas Misioneras de la Sagrada Familia de Pitrufquén (una comunidad) y Concepción (dos comunidades).

Nuestra misión se basa en el compromiso personal y comunitario a ser discípulos de Jesucristo asumiendo en nuestra vida los valores dominicanos básicos de oración, estudio, comunidad, predicación. (Cf. Actas Capítulo General de Bolonia, 1998, nº 161). Para llevar a la práctica este compromiso cada comunidad se organiza localmente según sus contextos surgiendo distintos apostolados que compartimos en tres encuentros al año como son Asamblea Nacional extraordinaria, Asamblea Nacional y Encuentros de Formación. (Estatutos Movimiento Juvenil Dominicano de Chile, 2007). A su vez nos vinculamos con el YDIM que une a las comunidades nacionales de jóvenes integrando una amplia gama de espiritualidades centrada en el carisma dominicano y su tradición de comunión en la Iglesia Cristiana.

Nuestra historia surge en 1997 y se ha mantenido hasta hoy con diversos encuentros, participación en actividades de la FADO, participación en actividades internacionales de Justicia y Paz como también del Voluntariado Dominicano Internacional. A pesar de ello, actualmente nos encontramos inmersos en una crisis traducida en la búsqueda por mantener vivo este carisma y compromiso en relación al cambio generacional de la etapa de vida juvenil que necesariamente cesa y merma a los integrantes de acuerdo a situaciones familiares, sociales, económicas propias de la vida laical como también de la vida de nuestra organización.

Lo anterior se expresa con la intención de excusarnos frente a ustedes por las inasistencias a las reuniones ampliadas de la FADO. Ha sido una dificultad como una preocupación permanente no poder asistir, sintiéndonos inconsecuentes con el legado de coordinaciones pasadas que nos han abierto un espacio en esta importante instancia. Este excusarse también significa un re comprometerse en este espacio de participación de acuerdo a nuestras posibilidades y contextos particulares de laicos jóvenes en su mayoría estudiantes de ciudades lejanas a Santiago.

Por ultimo, quisiéramos abrir la invitación a todas las congregaciones que trabajan con grupos juveniles a conformar comunidades de jóvenes que quieran continuar con este Movimiento Nacional existiendo como único requisito el apoyo de un/a asesor/a religioso/a y la adhesión a los Estatutos del MJD-CHILE. Creemos firmemente que solo interesándose por los jóvenes de este Movimiento se puede le puede conocer realmente y solo de esta manera se puede apoyar de la forma en que se necesita.





Se despide con un fuerte abrazo en Santo Domingo y Santa Catalina








COORDINACION NACIONAL
MOVIMIENTO JUVENIL DOMINICANO CHILE

viernes, 3 de agosto de 2007

Hablemos de un sacerdote llamado Juan de Castro








Antes de mediodía el padre Juan de Castro sale del edificio del arzobispado de Santiago, en ese momento un grupo de periodistas se dirige a él. Una de las jóvenes le pregunta: "¿Usted está en la oposición política? El padre Juan la mira tranquilamente y esboza una sonrisa: "No -le responde- en la oposición evangélica". Rápidamente la periodista le espeta: "Ah; pero en la oposición de todas maneras". "Sí -respondió esta vez el sacerdote-. Pero no por razones políticas, sino por razones de defensa de la dignidad de las personas, de la libertad, de la conciencia, que son valores eternos".

Estos testimonios los entrega el padre Juan de Castro en 1974, época difícil para Chile especialmente para las miles de personas que en esos momentos eran perseguidos por el régimen militar. La Iglesia Chilena no tardó en darse cuenta de los graves atropellos contra los derechos humanos y liderados por Raúl Silva Henríquez muy pronto fundaría el Comité Pro-Paz con características interreligiosas, y luego al entrar en crisis este por las presiones del régimen, el propio Cardenal fundaría la Vicaría de la Solidaridad. Juan de Castro desde los inicios fue un leal colaborador en la defensa de la dignidad de las personas, a tanto llegó su compromiso que a fines de los 70 y principio de los 80 se hizo cargo de la Vicaría de la Solidaridad.

Los pocos años en que tuve la oportunidad de compartir con el padre Juan, comentaba poco de sus actividades en esos tiempos complejos, más bien se limitaba a rememorar algunos pasajes jocosos y a recordar imitando graciosamente al Cardenal Raúl Silva Henríquez por quien sentía una gran admiración y cariño. El padre Juan tenía un carácter cálido y fraterno, de perfil austero y sencillo, sin ser una persona dada a los lujos. Un hombre preocupado de entregar lo mejor de sí a los demás, siempre dispuesto a escuchar y con grandes inquietudes en el aspecto intelectual.

En lo personal conservo un obsequio que el padre Juan de Castro me hizo una vez que tuvimos una conversación; es una pequeña imagen de Cristo con las características de la iconografía de la Iglesia Oriental. La particularidad de esta imagen es que tiene la forma de las muñecas rusas, así al abrir la imagen de Cristo comienzan a aparecer sucesivamente, uno dentro del otro, cuatro personajes con sus respectivos libros debajo del brazo; son los cuatro evangelistas.

Algunas veces me detengo a mirar este presente que resume la centralidad que tenía Cristo en su vida de sacerdote y con ella me vienen a la mente las innumerables veces en que citando a San Pablo hablaba de la primacía de Cristo en todas las cosas (cf. Col. 1, 15-20) y sobre como todo lo creado permanecía unido en Cristo - "como en un tejido vivo"- decía. Esto me recuerda la importancia que tiene para nuestra vida estar siempre volviendo la mirada a Jesucristo y su mensaje, aceptando que él es el Maestro que tiene la ultima palabra cuando nos abandonamos a su bondad.

El padre Juan de Castro falleció el 16 de junio y sus restos fueron velados en la Iglesia Recoleta Dominica, allí en medio de las personas que lo querían y admiraban se despidió en la presencia de Jesucristo. Con él se va una parte importante de la historia de la Iglesia chilena del siglo XX y queda el testimonio de un cristiano coherente con sus principios. Algo que en estos tiempos no es poca cosa.

José Bustos Barra