jueves, 10 de mayo de 2007

En Jesucristo resucitado renovamos nuestro Movimiento

Quilicura, 7 de mayo de 2007

A los hermanos de la comunidad
JJR- Pitrufquén
Movimiento Juvenil Dominicano
Presente.

¡Qué la esperanza de ser testigos de la resurrección de Jesucristo ilumine nuestro camino! Me he enterado que celebran 9 años de existencia como comunidad; ¡¡cuanto tiempo ha pasado!! ¡Cuantos momentos de alegría hemos compartido juntos! No nos cansemos de gracias a Dios por su ternura infinita y por los regalos que cada día nos hace desde que sale el sol hasta el ocaso.
Me imagino que de manera personal y comunitaria estarán haciendo la evaluación de estos años de camino. ¿Cuáles han sido nuestros logros? ¿Cuáles nuestras dificultades? Momentos de luz y oscuridad, estoy seguro, han atravesado nuestro caminar comunitario. ¿Acaso no está compuesta la vida de momentos de luz y oscuridad? También hay días nublados dirán ustedes.

No he querido restarme a este acontecimiento que ustedes celebran como comunidad, para decirles que somos muchos quienes nos alegramos con sus alegrías y nos mantenemos unidos en la oración cuando la situación se pone difícil. No es una sorpresa decir que nuestro Movimiento pasa por momentos difíciles, que probablemente el fervor experimentado en los primeros años se ha ido agotando con el pasar del tiempo y que no hemos sido capaces de motivarnos para continuar por la misma senda comprometida por la cual decidimos caminar hace varios años; podríamos gastar horas y varias páginas teorizando sobre esta realidad o intentando buscan explicaciones sociológicas que den respuesta a nuestras inquietudes. No es el momento de hacerlo.

Sin embargo, no podemos desentendernos de los frutos que hemos cosechado durante estos años; amistad, fraternidad, compromiso, búsqueda de la Verdad, oración y solidaridad, han sido las palabras y las acciones que nos han acompañado en este caminar, que en el caso de ustedes, ya supera la barrera de los 9 años.

Al poner la vista en los contrastes que nos depara la vida, se me viene a la mente la figura de Juan Pablo II en su visita a Chile, en 1987, hablando a un Estadio Nacional repleto de jóvenes. Eran momentos difíciles para Chile y la visita de este pastor se convirtió en un oasis de esperanza para un pueblo que atravesaba probablemente los momentos más complejos de su historia. Juan Pablo II les predicó a esos miles de jóvenes sobre la fortaleza del amor, la centralidad de Cristo y les dio palabras de aliento para no desmayar ante la adversidad.

Recuerdo vivamente que en una parte de su predica comentó el pasaje evangélico sobre " la resurrección de la hija de Jairo" que aparece en los llamados evangelios sinópticos (Mateo 9, 23-26, Marcos 5, 21-43, Lucas 8, 49-56). Si la memoria no me falla, el Papa comentó específicamente el texto de Marcos (pueden leer el texto). Jairo, uno de los jefes de la sinagoga, le pide a Jesús que sane a su hija gravemente enferma. Jesús acosado por la gente avanza lentamente, es en ese momento que una mujer que padecía de flujos de sangre toca el manto del maestro, quedando al instante curada. Mientras todo esto ocurre, llega la información de que la hija de Jairo a fallecido. Jesús se dirige a Jairo y le dice: "No te preocupes solamente, ten fe", al llegar al lugar ve la escena de dolor producida por la muerte y dirigiéndose a las personas que allí estaban dijo: "¿Por qué se alborotan y lloran? La niña no ha muerto; está dormida." Luego entra con la familia al lugar en que se encuentra la niña, y tomándola dice: "Talitá Kum", que quiere decir: "Muchacha, a ti te digo, levántate". Y la niña enseguida se levantó y se puso a andar.

Juan Pablo II, sensibilizado por el dolor de los testimonios de varios jóvenes en esa noche del Estadio Nacional, los anima y les dice que al igual que la "hija de Jairo" la juventud chilena no está muerta, está dormida. Que ante la falta de esperanza y el desánimo que puede llegar -incluso- a resultar análogo a "estar muerto", el Papa, afirma que "ante la mirada de Cristo despunta la vida" y podemos alcanzar nuevamente la vitalidad y la plenitud de la alegría. Ante la voz de Jesús ("Talitá Kum") la hija de Jairo deja la oscuridad y se echa a andar rebosante. Sólo dirigiendo la mirada a Jesús, la comunidad de ustedes y nuestro Movimiento -¡¡qué está dormido!!-, recobrarán las fuerzas perdidas y la pasión de seguir anunciando al Señor de la Vida.

Estos días, en que celebramos la resurrección de Jesús, resultan especialmente favorables para que nosotros los integrantes del MJD escuchemos la voz enérgica de Maestro que nos dice: ¡¡"Ponte de pie"!! Y animados por sus palabras volvamos a caminar haciendo honor a la vitalidad tan propia de la juventud.

Quisiera felicitarlos a nombre de todo el MJD y animarlos a que continúen caminado de la mano de Cristo, anunciando su Reino a ejemplo de Domingo de Guzmán.

Un abrazo fraterno.

José " Pepe" Bustos Barra
Vice-coordinador MJD-Chile


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